Tips para el uso correcto de las micropipetas.

 

Maximiza la precisión en el laboratorio para asegurar un rendimiento óptimo con el uso correcto de las micropipetas

 

Una micropipeta es un instrumento de laboratorio que se utiliza para absorber y transferir pequeñas cantidades de líquido para poder manejarlo de forma correcta y sencilla. Se trata de un instrumento de uso diario, por eso hoy os dejamos unos Tips para el uso correcto de las micropipetas.

El volumen capturado por estos instrumentos varía según el modelo. Aquellos más habituales son los que permiten hasta 20, 200 y 1000 μ. Cabe destacar que, con las micropipetas se pueden utilizar distintos líquidos sin necesidad de limpiar el equipo: para ello se utilizan puntas de plástico desechables, que suelen ser estériles.

Existen micropipetas manuales, en las que el volumen a aspirar se fija girando un botón en su parte superior que está conectado a un sistema analógico de confirmación de volumen, y automáticas, en las cuales dicho sistema es digital. Hay micropipetas simples, que sólo acogen una punta cada vez, y multicanales, que permiten incorporar múltiples puntas (por ejemplo, ocho), absorbiendo el mismo volumen en todas ellas.

Uso correcto de micropipetas

Una vez tenemos claro el uso y características de las micropipetas, debemos preguntarnos: ¿Usamos de forma correcta las micropipetas?

Es fundamental no utilizar uno de los instrumentos más utilizados en un laboratorio, que son las micropipetas, de forma incorrecta. Una correcta utilización asegura el buen rendimiento en el trabajo por lo que las micropipetas siguen siendo un factor crucial en un laboratorio.

Los pasos a seguir son:
    1. Se aprieta el émbolo hasta el primer tope.
    2. Se introduce la punta y se aspira el contenido previamente ajustado en la micropipeta. Con cuidado de no generar burbujas.
    3. A la hora de verter el volumen aspirado, se aprieta hasta el primer tope.
    4. Presionar hasta el segundo tope para soltar el volumen completamente.
    5. Se desecha la punta en el recipiente correspondiente después de terminar.

Otros consejos fundamentales a seguir para el uso correcto de la micropipeta son como principio básico que, la micropipeta debe colocarse siempre en posición vertical y no debe girarse para que el contenido de la punta pase por el canal interno.

Las micropipetas no deben dejarse sobre la mesa ni guardarse en cajones. Recomendamos utilizar su soporte para que pueda colocarse con la punta hacia abajo y quedar suspendida en el aire. Esto asegura que tengan una ubicación de almacenamiento adecuada, y reducimos el riesgo de que estén expuestas a contaminarse o errores de calibración.

Por otro lado, para optimizar la propia micropipeta, acuérdate de sus puntas; se deben usar puntas de plástico desechables de alta calidad, desechables y no contaminarlas. Es más económico comprarlas en grandes cantidades. Al manipular las puntas, deben usarse guantes limpios; cuando no las use, cierre la bolsa siempre bien.

La limpieza en estos instrumentos es de suma importancia, por lo que será necesario contar con agua destilada o etanol 60%, esenciales para la limpieza de una micropipeta. Actualmente muchos fabricantes cuentan con instrumento que pueden ser introducidos en un autoclave para una desinfección total, es impotente verificar esto en el manual antes de introducirla.

Finalmente, con el uso constante de la micropipeta es posible percibir sonidos raros en el mecanismo o daños causados por el uso y desgaste. Siempre es importante realizar el servicio de calibración al menos dos veces al año, esto garantiza calidad en nuestras mediciones. No se olviden de que la frecuencia de calibración depende del uso que se le dé, así como la criticidad del ámbito en donde de utiliza.

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